Monrovia confirma la muerte por ébola de un liberiano en Marruecos

08.08.2014 21:18

Por Manuel Gutiérrez

El Gobierno de Liberia confirmó oficialmente el pasado 30 de julio la muerte de un ciudadano liberiano de 44 años y cuya identidad no ha trascendido, a causa del virus del ébola en Marruecos. Rabat, por su parte, niega el hecho y atribuye la muerte del hombre a una crisis cardíaca que sufriió en el aeropuerto de Mohammed V de Casablanca un día antes. La muerte se produjo en el mismo aeropuerto.

Según el diario Heritageliberia, el ministro liberiano del Interior, Morris Dukuly, reveló el hecho en rueda de prensa celebrada en la sede ministerial en Monrovia el miércoles 30 de julio.  El ministro Dukuly, quien también es el vicepresidente de la Nacional Ebola Taskforce, reveló además que el fallecido dejó el país dos días antes de su muerte.

Aunque el ministro Dukuly no dio a conocer el nombre del fallecido, de quien dijo que murió de ébola en Marruecos, afirmó que ésto significa que hay muchas más personas que son portadores de  la enfermedad sin saberlo.

También se hizo eco de la revelación del ministro Dukuly el Cidrap (Center for Infectious Disease Research and Policy) de la Universidad de Minnesota. El Cidrap, el pasado 4 de agosto, cita un informe de AllAfrica e indica que no incluye ningún detalle acerca del vuelo que habría tomado el fallecido o la localización de contactos del hombre con  los pasajeros de líneas aéreas, personal de la aerolínea, o trabajadores de la salud que pudieran haber tenido contacto con el hombre.

Por su parte, Internacional SOS advirtió que el Ministerio de Salud marroquí había indicado que no se había detectado ningún caso de ébola en el país. En este sentido, precisa la institución, por otra parte, que un ciudadano liberiano murió en el mismo aeropuerto de Casablanca, el 29 de julio, pero por un ataque cardíaco. Otra persona que regresaba de Umrah falleció también el 1 de agosto en el aeropuerto Mohamed V de Casablanca, por un edema pulmonar.

Según la agencia Efe, en un despacho fechado el 6 de agosto en Rabat, las autoridades marroquíes han intensificado las medidas de vigilancia y precaución para evitar la posible llegada al país del virus de ébola, que ya ha causado un total de 887 en los países de África Occidental, aunque no se ha registrado ningún caso en el reino alauí.

El jefe de dirección de epidemiología del Ministerio de Sanidad de Marruecos, Abderrahman Maarofi, hizo estas precisiones y añadió que tampoco se ha aislado a sospechosos enfermos.

No obstante, Maarofi subraya que el "riesgo de difusión del virus existe" debido a las conexiones aéreas directas entre Casablanca y las capitales de los países africanos afectados.

Unas 9.500 personas han transitado por Marruecos en los cuatro últimos meses procedentes de los países donde se ha detectado el virus (Guinea ConakrySierra LeonaLiberia y Nigeria).

Maarofi añadió que Marruecos "no tiene pensado" imponer restricción de viaje o de comercio con los países afectados, dado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no lo ha recomendado.

Según el diario marroquí La Vie Economique, Rabat ha puesto en marcha un servicio de vigilancia médica en fronteras, fundamentalmente en el citado aeropuerto internacional Mohammed V de Casablanca.

Los restos del ciudadano liberiano fallecido fueron trasladados al Centro Nacional de Medicina Forense en Casablanca donde se le practicaron análisis de sangre y saliva para su posterior examen en el Instituto Pasteur, con el objeto de comprobar las causas exactas del deceso.

Según el Gobierno marroqúi, el análisis se llevó a cabo en coordinación con la Organización Mundial de la Salud, quien, siempre según la fuente oficial marroquí, habría confirmado por su parte que el fallecido no padecía el virus del ébola.

Según la agencia Efe, el país puso en marcha un dispositivo preventivo a partir del 8 de abril, poco después del brote del virus en los países africanos afectados, que se ha reforzado en la actualidad con la rápida propagación de la enfermedad, añadió el responsable marroquí.

Las autoridades han activado un dispositivo de control sanitario en el aeropuerto de Casablanca, donde aterrizan casi todos los vuelos procedentes de África Occidental.

Agentes especializados en inmunología montan a bordo de los aviones de procedencia de los países afectados y controlan a los pasajeros antes de que salgan del avión.

Este equipo está dotado de material de protección corporal, una sala de aislamiento y una ambulancia especial destinada al transporte seguro de posibles enfermos.

Pero además, antes de llegar a Marruecos, hay equipos de médicos locales y de médicos marroquíes movilizados por la aerolínea RAM que controlan a los viajeros que embarcan hacia Marruecos y se encargan de impedir viajar a cualquier sospechoso enfermo.

Una vez en el avión, la tripulación sigue atenta ante la aparición de algún síntoma sospechoso en algún pasajero para alertar a las autoridades aeroportuarias en Casablanca.

La enfermedad -que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados- causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 por ciento.